Reclamación de Hipotecas Impagadas
No es la primera vez que tratamos este asunto pero una reciente sentencia de mediados de diciembre ha cobrado especial relevancia mediática porque ha supuesto la victoria de “David contra Goliat”. Me refiero a la resolución dictada por la Audiencia Provincial de Navarra por la que se desestima la petición de una entidad bancaria que pretendía el cobro de una cantidad pendiente de pago tras haberse subastado la vivienda objeto de la vivienda.
Al parecer, en su día, se había concedido un préstamo de 71000 euros aproximadamente con una tasación del inmueble de 75900 euros adjudicándosela el banco, finalmente, en subasta por un importe de 43000 euros. Los fundamentos de tan insólita decisión descansan, sobre todo, en que el banco no puede identificar el valor real del inmueble con el valor de la subasta y más atendiendo a esas cifras y a la tasación previa y necesaria para la concesión del préstamo.
Esta resolución llama al optimismo pues confirma una anterior del Juzgado de Primera Instancia que rechaza seguir adelante con la ejecución por la diferencia expresada si bien no comparte el criterio de abuso de derecho que se había acogido inicialmente, aclarando que, sin llegar a constituir dicho abuso, es una conducta moralmente reprochable el insistir en cobrar el importe no cubierto por el valor de adjudicación y más cuando la actual crisis ha sido provocada por el sistema financiero.
Optimismo sí pero moderado, también. La sentencia ha sido recurrida por la entidad financiera y deberá ser confirmada. Sus fundamentos son aplicables, en principio, al caso concreto y, lógicamente, no crean jurisprudencia y no son de aplicación a otros supuestos en los que, por ejemplo, sea un tercero el que se quede con el inmueble en pública subasta.
Por otro lado, ya se ha anunciado desde el sector bancario que, de generalizarse esta tendencia en otras reclamaciones similares, se endurecerán (¿todavía más?) las condiciones para acceder a los créditos.
Ciertamente, esta crisis económica debe llevar a la reflexión a los legisladores que deberían acometer una modificación de las leyes para evitar situaciones abusivas y poner coto a conductas que, a costa del más necesitado, que llega a perder su casa, buscan el beneficio por el beneficio sin la menor consideración a la persona. Estaremos atento a cómo acaba este asunto y otros que, a buen seguro, se van a dar en el futuro pues a la sociedad le va mucho en ello.
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